Muelas malas=Malos amores

¿Quien no ha tenido alguna vez un mal amor? no son pocas las personas que en algun momento de sus vidas, han vivido y sentido un amor que los hace sufrír, un amor que sienten parte integral e importante de su ser, pero que saben, aunque no lo reconozcan, que les hace o hara daño o provoca sufrimiento y dolor. Cuando alguien vive un mal amor, se siente sumergido en una nebulosa de emociones deslumbrantes, dolores mutilantes y constante incertidumbre, viven (o creen que viven) de un amor que completa y da mas sentido a su existencia, pero destruye la autoestima, la alegría y ganas de vivir, las fuerzas para sobrellevar dificultades, y sin lugar a dudas, disminuye considerablemente la capacidad para ver las cosas de manera objetiva.

Salir de una situación así es dificil, sobre todo si la persona afectada se niega a aceptar la verdad y se ciega a lo que todos ven, es decír, el daño producido por aquello que es tan preciado, aquello que es tan importante y necesario en sus vidas. Lo mejor en muchos casos es buscar ayuda, alguien externo a la situación, que vea con mas claridad lo que sucede, que ayude a entender que esos fugaces y esporadicos momentos de felicidad y armonía, no constituyen en realidad una relacion verdadera y sana.

Para entender mas fácil el asunto, podemos comparar un amor que causa dolor, con un dolor de muelas, lo mas seguro es que muchos encontraran ridículo esto, pero si lo pensamos bien, hay bastantes similitudes, es decír, los dientes y muelas son parte de nosotros (asi como sentimos que es el mal amor) pero a veces, y sin esperar que esto suceda, empieza una pequeña molestia que la mayoría no tomamos en cuenta, pensado que solo es algo pasajero. Pero poco a poco el dolor va en aumento, para algunos puede ser un dolor terriblemente insoportable y repentino, para otros algo que comienza lentamente. Cuando ya el sufrimiento es latente, y no podemos negar lo que sentimos, tratamos de buscar remedios y soluciones no muy drasticas, y que nos permitan conservar y mantener con nosotros aquello que tanto queremos, pero que tanto dolor nos causa, inocentemente creemos que existe alguna forma de salvar la muela (o el mal amor) y pedimos al dentista que salve nuestra muela, ya que no queremos sentir el vacío que quedara al perderla, y que sin esa muela (o sin el mal amor) no sera lo mismo, muchas veces insistimos en salvar la muela o diente doliente (o el amor que duele) por amor propio, orgullo o vanidad, por que a nadie le gusta perder un diente, o que se vea un hoyo en su dentadura, asi como a nadie le gusta reconocer que perdio tiempo y se desgasto en un amor que lo hizo sufrir o que poco y nada le entrego.

Cuando ya el dolor es insoportable, e insalvable la muela que nos causa sufrimiento (o el amor) no hay anestesia que nos ayude a pasar por el momento sin mas dolor aún, en el momento que decidimos que ha llegado la hora de sacarnos la muela (o sacarnos de adentro el amor) empieza la recuperacion, vamos al dentista para que retire el molar que nos tuvo tantas noches sin dormir, tantas horas deseando estar inconcientes para no sentir (igual que con el mal amor) y él, con sus conocimientos va abriendo la encia para retirar de raiz lo que ya no sirve (o nosotros nos desgarramos el alma para sacarnos de adentro ese maldito amor) el dentista con fuerza y cuidado retira la muela que esta mala (nosotros con las fuerzas que quedan vamos dejando poco a poco en el camino los sentimientos e ilusiones) finalmente el dentista retira todo, sutura la herida, y nos manda a casa con ciertas recomendaciones sobre los cuidados que debemos tener mientras seca la cicatriz (con el desprendimiento del mal amor es lo mismo, debemos esperar con cuidado, en soledad y silencio la cicatrizacion del alma)

Despues de un tiempo, cuando ya la herida ha sanado, vemos con satisfaccion que sacar la muela era la unica y mejor solucion, y aunque a veces sentimos el pequeño vacio dentro de nosotros, que tuvimos y perdimos algo que de ninguna forma recuperaremos o se repetira, nos damos cuenta que podemos seguir viviendo de la misma forma o mejor, y aprendemos a tener los cuidados necesarios para que nunca mas una muela nos cause tanto sufrimiento (o volver a caer en un mal amor)