miércoles, diciembre 6

Augusto Pinochet Ugarte y ¿Orar por la muerte? ¿Orar por mas vida?

El ex general, ex jefe de estado mayor, ex presidente, dictador, ex capitan general, ex senador vitalicio, ex comandante en jefe de las fuerzas armadas chilenas, el "tata", heroe, asesino, traidor de la patria, salvador de la patria, Augusto Jose Ramon, hijo de Augusto y Avelina esta internado en el hospital militar mas enfermo que lo que estaba, tiene 91 años y seguramente poco se da cuenta de lo que pasa a su alrededor o incluso con él mismo (lastima, seria bueno que se diera cuenta) A las afueras del recinto hospitalario mujeres y hombres prosélitos, fans, adeptos, simpatizantes y adictos a la imagen e historia de este hombre pasan horas, dias e incluso noches mostrando su apoyo al anciano, tambien hay algunos detractores que pasan fugazmente expresando su rechazo al personaje en cuestion. Estos dias muchas personas incondicionales de Augusto Pinochet han organizado cadenas de oración pidiendo por su pronta recuperación pensando que él estara mejor vivo que muerto, algunos opositores piden por su muerte pensando que ese es el justo castigo para él. ¿Sera acaso bueno para un hombre de 91 años seguir viviendo asi? ¿Seran los deseos de Augusto Pinochet seguir viviendo para acrecentar el odio y rechazo hacia él y toda su descendencia? ¿Seran los deseos de cualquier ser humano ver a un ser querido (su familia lo quiere) morir lenta y penosamente? ¿En los momentos de lucidez de Augusto Pinochet sentira deseos de seguir viviendo asi de enfermo y odiado? ¿Es realmente un castigo morir y no tener que saber mas de juicios, investigaciones, malestares, pañales de adulto, dependencia, lagunas mentales o ver el rechazo que recibe toda su familia?
Yo soy lo suficientemente egoista e indiferente con este tema como para que me de exactamente lo mismo si vive o muere. Lamento lo ocurrido desde 1970 a 1988, pero tengo recien 30 años y debo mirar al futuro.
En todo caso la idea que origino este post no era la vida o muerte del caballero, aunque como siempre termine yendome por las ramas.
Cuando alguien tiene una enfermedad que hace peligrar su vida generalmente lucha por salvarla, por que tiene deseos de vivir (algo fundamental en la recuperación de un enfermo) pero en algunos la lucha es larga, dificil, dolorosa y cada esfuerzo, cada paso del tratamiento, cada momento en hospitales, clinicas o sufriendo efectos secundarios se convierten en una tortura que alivia pero agota, por eso es que muchos enfermos terminan luchando por los demás y no por ellos mismos, hay muchas personas que después de pasarlo muy mal con una enfermedad solo quieren descansar, y vivir sus ultimos momentos tranquilos, en familia o con sus seres mas queridos, sin saber de medicamentos, tratamientos moralmente destructivos, o dias de soledad en una camilla de hospital.
Es en estas situaciones cuando resuenan algunas preguntas en mi mente ¿Me gustaria que prolongaran mi vida artificialmente? ¿Se justifica la eutanasia? Tomando en cuenta la logica desesperanza que atormenta a un enfermo ¿Se debe dejar que abandone la lucha?
Que dificil es dejar partir a alguien que sufre y ya no quiere luchar, aun sabiendo que su ausencia será sufrimiento para nosotros.

11 comentarios:

Jaime Ceresa® dijo...

Buen tema..en lo personal y sobre Pin8..sí, ojalá muera..no por maldad, sino por poder construir un pais nuevo y mejor.

Si estoy de acuerdo con la eutanasia? Si, siempre cuando sea una opción personal previamente estipulada.-

Cuídate.-

Anónimo dijo...

Pobre viejo.. Tiene 91 años y aún se aferra a la vida.
A decir verdad me es indiferente si muere o no, ya que el País, supuestamente hace 16 años esta en democracia, por lo tanto como que na que ver esperar que muera este señor para recien avanzar y ser como País mejor.

Respecto a la eutanacia, estoy completamente de acuerdo no me gustaria ver sufrir a un ser querido, conectado a una máquina y más encima sufriendo el resto de la familia.
Pero como dice Chere, todo esto conversado previamente...

Saludos!!!

E-ditor dijo...

Si el tema en cuestion es la desición sobre si quiero o no morir, "notese la primera persona", estoy completamente de acuerdo sobre la eutanasia. Una sociedad donde se nos presentan elecciones de todo tipo en la vida, fumo o fumo, voto por este o este otro, viajo o no viajo..una sociedad democratica que garantiza el derecho al libre pensamiento y a la toma de desiciones, una sanción a este tipo de desiciones ultrapersonales..porfavor es MI VIDA...quiere decir explicitamente que tales libertades son a medias

Saludos me gusto mucho tu blog

Anónimo dijo...

al final es cierto, da lo mismo si este caballero se muere o no, no creo que las cosas cambien mucho, en cuanto a la eutanasia, de acuerdo si al final el enfermo es el que más sufre.

Ninai dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO CON TURREXSITA, PARA QUE TANTA VUELTA, SI SE TIENE QUE MORIR O NO, A ESTAS ALTURAS YA DA LO MISMO...

Cadena Blog dijo...

Buenisimo el blog, me ha gustado mucho, te dejo un saludo y te seguire visitando.

Karlo dijo...

Mejor nos morimos todos los Chilenos y dejamos a Pin8 solito...pero eso es mas dificil :/

salu2 cordiales
Atte KarLo

Anónimo dijo...

yo la verdad he tenido poco espíritu navideño estos días y hace un año igual : he deseado la muerte de algunos seres de manera bastante irracional.

es lo que quería escribir aquí y ahora.

chao cucha de la esfera ajena.

Pinkerton dijo...

La eutanasia entendida como provocar la muerte de alguien en estado terminal (según definición de la OMS persona afectada de una enfermedad conocida, diagnósticada de manera irrefutable, con pronóstico vital menor de 6 meses) constituye hasta ahora un delito punible en la legislación chilena y en la inmensa mayoría de los países del mundo.
Para cualquier creyente de las iglesias cristianas (luterana, anglicana, evangélicas en general, ortodoxa, católica, copta, mozárabe, etc) constituye un crimen y va en contra del mandato divino de defensa a la vida.
Por tanto cualquiera que profese una de estas religiones y que no desee ser procesado por la ley no puede plantear una eutanasia.
En cuanto al resto y yendo a planos teóricos hay que aceptar algunas evidencias:
1.- La esperanza de vida crece cada día más por tanto tener 91 años y muchas enfermedades incluyendo demencia no parece ser un buen argumento para plantear una eutanasia.
2.- Es muy distinto ejercer el derecho de rechazar un tratamiento, por vital que sea, informadamente por parte del paciente o sus representantes en caso de no tener autodeterminación (niños, enfermos mentales, dementes)a plantear una medida para acabar con la vida de la persona.
3.- Las unidades de dolor de todo el mundo han demostrado que se puede tener una muerte digna (que para la mayor parte de la gente significa sin dolor) independientemente del diagnóstico, ya que se poseen en la actualidad los elementos terapéuticos para mitigar todo tipo de dolor.
4.- De aceptarse la eutanasia, la pregunta es quien le inyecta el fármaco letal al paciente. ¿La familia oprime el émbolo, asume el asesinato y sus consecuencias psicológicas?,¿el médico está obligado a matar al paciente?, ¿formamos eutanasiólogos en las universidades y les hacemos un test moral y psicológico de aptitudes para la eutanasia?
5.- Y veamos el "método": ¿lo dejamos sin comida ni bebida, muriendo de hambre y sed? ¿le inyectamos alguna cosita que le detenga el corazón, para que no le llegue flujo al cerebro? ¿le ponemos una sobredosis de anestesia para paralizarle el centro respiratorio, como hacen los veterinarios con los perros que sacrifican? Dejo a la imaginación de los partidarios de la eutanasia otras formas más "caritativas".
6.- ¿Quién define si hacerla o no? ¿está capacitado un paciente deprimido (entiéndase con depresión mayor con todos sus criterios) por tener un diagnóstico de terminalidad para decidir libremente? ¿Lo dejamos por escrito? porque puede que una vez conectado a un ventilador mecánico algún interesado familiar diga que es el momento de la eutanasia y sea difícil decir lo contrario para el paciente.

Yo creo que este es un tema en el cual la mayor parte de la gente habla con muy pocas bases científicas y de las ciencias humanas y del derecho. Se creen que por haber visto "Mar Adentro" están tan informados como si hubieran leído a Seifert.

Jack Bronson dijo...

Dejen tranquilo al viejito... si el diablo hace rato que le tiene su lugarsito asegurado...
Saludos del Kiltro

Sergio I. Gajardo Ugás dijo...

Sería fácil caer en lugares comunes e intentar hacer apologías desde uno u otro bando.
Sería inútil tomar partido, añorando todo tiempo pasado o haciendo leña del árbol caído.
Sería impropio y de mal gusto celebrar cuando una familia sufre, o callar de impotencia cuando otras atravesaron también por el dolor hace ya treinta años.

Sería falto de tino enaltecer en demasía a un ser como nosotros, polvo del polvo, tierra de la tierra, frágil como TODOS: humano, defectible, lleno de luces y de sombras.

Sería poco feliz llenarnos la boca de encendidos discursos, y tratar de explicar, como jóvenes apasionados que fuimos (o que somos) apenas una parte de lo sucedido: Intentar atrapar lo inasible, o explicar paradójicamente lo inexplicable: el silencio.
Vislumbrar apenas aquello que no vemos, aquello que no vivimos en carne propia, o aquello que interpretamos desde nuestro prisma desajustado: esa eterna pieza de puzzle que siempre habrá de faltar.

Mientras las pantallas del mundo entero se disputan la noticia, mientras los diarios del planeta cambian a la carrera sus portadas e imaginan cuantos ejemplares más podrán vender, mientras Chile vuelve a estar por un par de días en boca de todos…un hombre yace en silencio, en un profundo silencio.

Es un silencio ininteligible, un silencio lleno de eternidad.

Mientras eso sucede, algún oportunista tratará de vestirse de nuevo el traje de líder fiel que llevaba “in ilo tempore”.

Su oponente, a su vez, tratará de reverdecer sus escarapelas de guerrillero, azuzando a las huestes de plaza Italia con una desabrida botella de champán en la mano y una arenga anacrónica en los labios. Unos y otros se llenarán la boca de pomposas palabras. Pero sabemos que los ríos más profundos son siempre los más silenciosos.Mientras ellos gritan, mientras la verborrea se impone y los insultos se suceden, mientras se exacerba la tensión y las ya casi olvidadas diferencias vuelven a polarizarnos…un hombre descansa en silencio, en un profundo silencio.

Un silencio que se transforma en el espacio donde las cosas pueden ser reinterpretadas. Un silencio que es desafío y llamada al mismo tiempo. Una invitación sutil y velada a la espera, al recogimiento, a la apertura, a lo eterno.Ciertamente esa quietud deja atrás y supera la banalización de lo perenne, la farandulización en vivo del dolor, y nos invita a postergar la discusión valórica, política e ideológica, para un momento mejor: el momento apropiado, cuando estemos ya todos sentados a la mesa, cuando los ánimos se calmen y el tibio pan amasado de mano en mano sean el signo de la comunión recobrada entre hermanos.

Un hombre yace en medio de todos en silencio, en un profundo silencio.Los pobres, los niños, los ancianos conocen muy bien ese lenguaje.Entonces callemos.Dejemos que ese silencio nos hable.Dejemos que el silencio nos cuente a cada uno su propia historia: una historia que no termina en esta tierra…una historia que es un “disparo a la eternidad”.

“Sabemos que los ríos más profundos son siempre los más silenciosos.Mientras ellos gritan, mientras la verborrea se impone y los insultos se suceden, mientras se exacerba la tensión y las ya casi olvidadazas diferencias vuelven a polarizarnos… un hombre descansa en silencio, en un profundo silencio.Un silencio que se transforma en el espacio donde las cosas pueden ser reinterpretadas. Un silencio que es desafío y llamada al mismo tiempo”.

Eduardo Cuevas Rosselot
(*)Psicólogo PUC, Pdte. Fundación por un Hombre Nuevo